Las críticas indican que la política internacional y el capitalismo motivaron la participación de la embajada de EEUU y de Gilead Sciences Korea, una empresa farmacéutica multinacional. Los movimientos por los derechos humanos no parecen estar libres de estos dos elementos.
Traducción al español: Miguel
Revisión de la traducción: 희중
Redacción del texto original: 에스텔
Revisión del texto original: 레이, Miguel
El 23er Orgullo Seúl (Seoul Queer Culture Festival, SQCF), que ha vuelto a las calles después de 3 años de ausencia por la Covid, ha terminado todas sus actividades con éxito. Ahora bien, no ha estado libre de polémicas, la mayor de las cuales ha sido la participación de la embajada de EEUU y de Gilead Sciences Korea, una empresa farmacéutica multinacional. Estas entidades han mostrado públicamente su apoyo a los derechos de la minoría sexual y han recibido buena reputación entre el colectivo LGBT local. Entonces, ¿por qué cuestionan sus pasos que se han atrevido a dar en un país como este donde todavía persisten discriminaciones sistemáticas por parte del gobierno? Pues la clave estaría en las relaciones de poder.
Posiblemente ya hayan conocido casos similares de otros países. Por ejemplo, cuando Air Europa formaba parte del MADO Orgullo Gay Madrid 2022 como patrocinadora, Kifkif, una organización española en apoyo a los refugiados LGBT, dudó que el MADO favoreciera realmente los derechos del colectivo porque la aerolínea trabajaba con el Ministerio del Interior de España en la deportación de personas migrantes LGBT. En EEUU, critican a grandes empresas como Walmart, McDonald's, Amazon, entre otros, por realizar públicamente un márketing de orgullo LGBT mientras que, por otro, financiaban a escondidas a políticos LGBTfóbicos. Así los movimientos por los derechos LGBT no existen a solas; se encuentran entrelazados con la dinámica diplomática y el capitalismo. Revisaremos en este artículo el caso del 23er Orgullo Seúl.
Embajada y embajador de EEUU en Orgullo
Una de las polémicas ha derivado de la participación de Philip Goldberg, nuevo embajador estadounidense en Corea del Sur. De hecho, la presencia de la misión diplomática de EEUU en Orgullo siempre ha sido un objeto de debate. Se ha cuestionado el Pinkwashing― lavado de imagen rosa― por parte del país norteamericano, que se ha autoproclamado protector de los derechos humanos con su apoyo a Orgullo a pesar de que en otros lados del mundo como en Oriente Próximo, Latinoamérica o Guantánamo los ha violado a cambio de sus intereses nacionales.
Crece cada vez más la dimensión de las actividades LGBT en Corea y más entidades están formando parte, debido a que se prevén en el futuro más conflictos con la política internacional y el capitalismo.
La embajada de EEUU y su jefe diplomático ya han estado anualmente presentes en Orgullo desde 2015, así que su participación de este año no era de sorprender, hasta que el grupo LGBTfóbico difundió una noticia infundada de que el propio embajador era gay y la prensa informó de que él iba a hacer un 'discurso'. Han Chae-yoon, un miembro del Comité Organizador de Orgullo, pronunció ante este elevado interés del público que el término 'discurso' era propio de los periodistas y lo previsto para Goldberg era un acto habitual, lo cual sería dar palabras solo durante un minuto junto con los embajadores de otros países.
Esta controversia va en paralelo con la visita de Wendy Sherman, subsecretaria de Estado de EEUU, que ocurrió en junio pasado. En medio de su viaje por Corea, Sherman convocó una reunión sobre 'la no discriminación y la protección de los derechos de las personas LGBT de Corea' e invitó a personajes como Harisu, cantante y actriz transgénero, y Lim Tae-hoon, jefe del Centro por los Derechos Humanos Militares de Corea (Center for Military Human Rights Korea, CMHRK). El Centro por los Derechos Humanos Militares de Corea es una entidad privada que vela por los derechos de los soldados LGBT en un país como este donde el servicio militar es obligatorio. En el encuentro mencionado, izaron la bandera arcoíris junto a la bandera norteamericana y la subsecretaria les prometió una posible visita en el futuro de Jessica Stern, enviada especial para mejorar los derechos humanos de las personas LGBTQI+ de EEUU
Tras dicha reunión, Nam Woong, un activista de Solidaridad por los Derechos Humanos LGBT de Corea (Solidarity for LGBT Human Rights of Korea), una de las mayores entidades LGBT del país, hizo patente su crítica en un artículo publicado por el periódico surcoreano Kyunghyang (The Kyunghang Shinmun). "Hay que continuar cuestionando si el gobierno estadounidense es apto para abogar por los derechos humanos", añadiendo que era necesario reconocer claramente la realidad de que los países utilizaban la igualdad y los derechos humanos para ganar ventajas en los terrenos diplomáticos como la política internacional y la seguridad nacional. Concluyó que los movimientos por los derechos humanos debían observar y vigilar qué pretenden realmente los países de poder como EEUU bajo el lema 'protección de derechos humanos'. Es una crítica que también tendría implicaciones para el caso del embajador Goldberg.
Gilead y medicamentos PrEP
Otra polémica hace referencia a la presencia de Gilead Sciences Korea, que es la filial surcoreana de Gilead Sciences, una empresa farmacéutica gigante y multinacional. Gilead está bien conocida por producir medicamentos de VIH y sida, como por ejemplo la Truvada, que se utiliza como profilaxis previa a la exposición (PrEP) de VIH. Gilead ha participado en este orgullo como socio oficial con su propia cabina en la plaza y una carroza.
Una vez viralizada su participación, doce de las entidades miembro de la Red Coreana de Activistas VIH/Sida (HIV/AIDS Activists Network Korea) publicaron un comunicado conjunto en el que expresaron su preocupación sobre la presencia de Gilead en Orgullo. Según ellas, aunque es verdad que Gilead trabaja para mejorar la visibilidad de las personas seropositivas, la empresa no está bajando el precio de los medicamentos y sigue prolongando su patente, por lo que la campaña de visibilidad que lleva a cabo la empresa acabaría tan solo en el aumento de sus ingresos, en lugar de fomentar los derechos humanos de los individuos seropositivos. “Dada esta situación, es una gran injuria que la carroza de Gilead encabece la marcha de Orgullo”. En esta línea, se pudo ver en el día de la marcha un número de cabinas y activistas denunciando con pancartas y pósteres los problemas que tienen las grandes empresas farmacéuticas multinacionales.
Crece cada vez más la dimensión de las actividades LGBT en Corea y más entidades están formando parte, debido a que se prevén en el futuro más conflictos con la política internacional y el capitalismo. Parece necesario que la comunidad LGBT de Corea reflexione más críticamente esta realidad y discuta más activamente sobre ella.
Traducción al español: Miguel
Revisión de la traducción: 희중
Redacción del texto original: 에스텔
Revisión del texto original: 레이, Miguel
Bibliografía (Materiales en coreano)
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