top of page

La cláusula 6 del artículo 92 del Código penal militar: La única ley que castiga a la minoría sexual

Existe una ley vigente en Corea del Sur que castiga basándose en la orientación sexual. Las fuerzas armadas surcoreanas ubicaron y penalizaron a los soldados homosexuales con esta ley. Aquí se presenta lo problemático de esta ley y qué ha pasado en el actual año de 2022.


  • Traducción al español: 희중

  • Revisión de la traducción: Miguel

  • Redacción del texto original: Miguel

  • Revisión del texto original: 레이

Imagen 1. En un fondo rojo hay una frase en blanco, “¡Abolamos la cláusula 6 del artículo 92 del Código penal militar, ley penal sobre la homosexualidad!”. En la parte superior izquierda, dos frases de hashtag diciendo “Más allá de la ira, hacia la abolición”, “A través de la abolición, la igualdad”. (Fuente: Red de Minoría Sexual Relacionada con las Fuerzas Armadas)
Imagen 1. En un fondo rojo hay una frase en blanco, “¡Abolamos la cláusula 6 del artículo 92 del Código penal militar, ley penal sobre la homosexualidad!”. En la parte superior izquierda, dos frases de hashtag diciendo “Más allá de la ira, hacia la abolición”, “A través de la abolición, la igualdad”. (Fuente: Red de Minoría Sexual Relacionada con las Fuerzas Armadas)

En Corea del Sur, los asuntos militares como el conflicto militar con Corea del Norte o el servicio obligatorio militar se tratan como una noticia tanto cotidiana como fundamental. En este ensayo, pretendemos presentar sencillamente los casos de violaciones de los derechos humanos de la gente de minoría sexual en las Fuerzas Armadas. Esto es, la cláusula 6 del artículo 92 del Código penal militar (de aquí en adelante, la llamaremos ‘la PM 92-6’), también concebida como “Ley de sodomía”.


¿Cómo es la ley?

El Código penal militar es un mecanismo legal que penaliza los actos criminales tanto de los militares como de los funcionarios civiles dentro del ámbito militar. Entre ello, la PM 92-6 estipula lo siguiente: “Será castigado con la pena de prisión de hasta dos años el que haya cometido el sexo anal u otro tipo de acoso”.


Antes, fue expresada con la palabra de “sodomía” en lugar de “el sexo anal”. Aquel hace referencia de manera insultante al sexo entre hombres. Apenas se usa esta palabra en la actualidad, así que cambiaron la expresión a “el sexo anal” en 2013.


Pero ¿cuál es el problema? ¿No es correcto penalizar los “acosos”?

En esta cláusula, el “acoso” no significa la agresión sexual. La misma palabra en coreano puede significar “actos sucios y obscenos” y aquí se refiere al sexo entre hombres como en el caso de la “sodomía”. Entonces, esta cláusula se basa en la incorrecta idea de que la homosexualidad deba ser un objeto de castigo.


El “acoso” de nuestro pensar y la agresión sexual, es decir, la transgresión del derecho de la autodecisión sexual por medio de coercividad se castigan con otra cláusula del Código penal militar. El tribunal militar también confirmó en varios dictámenes que el propósito de la PM 92-6 es “asegurar la vida militar sana y mantener la disciplina”. A saber, como no es su propósito la protección del derecho de la autodecisión sexual, las autoridades militares, con esta PM 92-6, condenaron soldados incluso a los que tuvieron sexo bajo consentimiento mutuo fuera de las bases militares.


¿Hubo casos en los que se aplicó la PM 92-6?

El caso más informado fue el rastreo de soldados homosexuales en 2017. El jefe de estado mayor del ejército de entonces, Jang Jun-kyu, ordenó la localización de dichos soldados y el consecuente castigo con la PM 92-6. Fueron procesadas unas 30 personas, siendo objetos de investigación sin evidencias materiales. El 24 de mayo, el tribunal general del ejército dictó una pena de seis meses, con un año de suspensión de la pena, a un soldado, cuestionándole el sexo realizado fuera de su base bajo consentimiento mutuo. Hubo más gente sentenciada con una acusación semejante.


Según la explicación del ejército, la investigación se amplió con el foco en el soldado que distribuyó contenidos lujuriosos. Sin embargo, las organizaciones civiles como el Centro por los Derechos Humanos Militares de Corea recalcaron la irrelevancia de las víctimas en cuanto al asunto. El ejército investigaba al presunto distribuidor de dichos contenidos por el perfil de otros soldados homosexuales o también realizaba entrampamientos en las aplicaciones de citas. Durante estos procesos, hubo forenses digitales sin orden judicial, comentarios insultantes y amenazas con el “outing” a los identificados como homosexuales. Este incidente es una prueba clara de que la PM 92-6 puede servirse más que como una sola cláusula; más bien, se utilizó como un mecanismo para reprimir sistemáticamente a los soldados de minoría sexual.


Además de esto, hubo otros casos más como el de localizar a las personas del mismo índole dentro de la Armada, pero en este ensayo lo saltamos.


Este incidente es una prueba clara de que la PM 92-6 puede servirse más que como una sola cláusula; más bien, se utilizó como un mecanismo para reprimir sistemáticamente a los soldados de minoría sexual.

Aun así, ¿no será una cláusula necesaria para penalizar agresiones sexuales y sexos dentro de bases?

En 2008, un oficial fue acusado por haber pegado los genitales de su soldado y torcido el pezón ante otros soldados, pero fue declarado inocente en el Tribunal Supremo. El Tribunal opinó que los actos del acusado no tenía que ver con el propósito de la cláusula, el cual lo explicó como para castigar “los actos de satisfacción sexual anormal, como la homosexualidad, que objetivamente causan repugnancias y que infringen los conceptos morales de sexo”. Este dictamen se hizo la chispa que encendió el movimiento para la abolición de la PM 92-6.


En 2010, un militar y una militar enviados a Líbano fueron suspendidos y sus sueldos fueron reducidos por haber hecho el sexo dentro de la base. No obstante, no se les aplicó la PM 92-6, y el nivel de castigo, si lo comparamos con el de prisión de dicha cláusula, fue relativamente bajo. Si el propósito fuera, como aclaró el tribunal militar, el de “asegurar la vida militar sana y mantener la disciplina”, no tendrían el porqué de castigar diferentemente el sexo homosexual y el heterosexual.


Estos dos casos que acabamos de presentar se contrastan con el incidente del 2017, donde se aplicó la PM 92-6. La PM 92-6 no tiene tanto próposito para establecer la disciplina o castigar agresiones sexuales dentro de la base, como se sirve para discriminar el colectivo minoritario basándose en el prejuicio social.


¿Qué está pasando en el 2022?

La sociedad civil se ha movilizado sin cesar. Con motivo de dicho dictamen del Tribunal Supremo del 2008, el movimiento para abolir la PM 92-6 se puso en marcha y hubo intentos de abolirla a través de la Corte Constitucional. A pesar de que la Corte Constitucional opinó en tres diferentes ocasiones (2002, 2011, 2016) que la PM 92-6 era constitucional, en la esfera política hubo propuestas de ley para abolir dicha cláusula en los años siguientes (Jin Sunmee del Paritdo Democrático en 2014, Kim Jong-dae del Partido de la Justicia en 2017).


Justo después del incidente del 2017, los grupos de minoría sexual y la sociedad civil entregó peticiones al Ministerio de Defensa y tuvieron cuatro reuniones de condena delante del ministerio. En las universidades, aparecieron carteles diciendo “Deténganme a mí también”. Posteriormente, las organizaciones de minoría sexual y de derechos humanos siguieron largos pleitos en las cortes superiores.


Al fin, este 21 de abril del 2022, el Tribunal Supremo revocó el veredicto de culpabilidad de la Alta Corte Militar de una víctima. El Tribunal opinó que sería difícil penalizar los sexos homosexuales realizados bajo consentimiento mutuo en un espacio privado con la PM 92-6. Además, añadió que “hoy en día la homosexualidad es una de las orientaciones sexuales naturales dentro y fuera del país”, insinuando la necesidad de la modificación del Código penal militar según el cambio de época. Después de este dictamen, la fiscalía demandó la inocencia de una víctima y en otra corte, surgió una sentencia de inocencia, una secuencia de casos positivos. Asimismo, diputada Jang Hyeyeong (Justice Party) propuso una vez más la abolición de la PM 92-6.


Quedan más caminos por los que avanzar. Hay más víctimas que esperan sentencias en las cortes, y en la Corte Constitucional sigue amarrada la reseña constitucional de la PM 92-6. Como es la única cláusula que castiga la minoría sexual en Corea, habrá que prestar atención en los Tribunales y en la Asamblea Nacional.



 
  • Traducción al español: 희중

  • Revisión de la traducción: Miguel

  • Redacción del texto original: Miguel

  • Revisión del texto original: 레이


Bibliografía (Materiales en coreano)


55 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page